lunes, 24 de noviembre de 2008

EL BÍFIDUS DEL CHIQUILLO

Hay madres que quieren mucho a sus chiquillos.

Y hay madres que los quieren...aún más. Palabra.

Las hay, que por la mañana tempranito, sacan de la nevera una botellita con un líquido blanquito, fresquito...muy fresquito y que lo hacen beber a su niño no más salir de la cama.

- "Es que tiene que ser en ayunas"

- "Es que lo ha dicho la tele"

¡Dios mío, la sante tele , que como un Moisés moderno, nos entrega cada día una nueva Tabla de la Ley!

La madre ha visto en la tele un niño, que aparece así...como difuminado, entre brumas... y que al empinarse una botellita...empieza a definirse...y se le vé más clarito...

Ella, que ve cada mañana a su Juanito,adormilao...intenta a ver si se produce el cambio. Pero no. Juanito sigue tan poco espabilao como el primer día que le diò a beber la botellita supuestamente milagrosa.
Aparte del "repelús" que le da a Juanito después de tomarlo,(que estaba en la nevera, oiga) lo cierto es que no nota en el niño ningún cambio.
-"Pues lo dice la tele..."
Señor, Señor, que la mamá ha sido abducida por la tele. Que se lo ha creído...
En los anuncios,otra madre contaba que ¡¡hasta se le había quitado el estrés!!
tomando cada día un galipuche-bífidus-activo...
Seamos serios.
Tomar bífidus es bueno pero a veces , la publicidad se pasa, y eso no es bueno.
Después de una publicidad exagerada sobre los beneficios de tomar bífidus activos, apareció en internet una información en contra...muy en contra.
Después, poderoso caballero don dinero, otra publicidad aún más "fuerte" machacando la información ...
Repito, seamos serios.
Nuestra salud, la de nuestros niños, no dependerá sólo de abrir o no una botellita con bífidus cada mañana. Dependerá de una vida saludable, de una alimentación cuidada, de un ejercicio diario...
Desgraciadamente habrá gente (habrá alguna mamá) que pensará que abriendo la milagrosa botella cada mañana, ya no tiene que hacer nada más.Y nadie duda de que ella quiere más que nadie a su chiquillo. Lo dice la tele, claro.


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