domingo, 16 de agosto de 2015

COSMÉTICOS FRESQUITOS

 Yo ignoraba que existiera un Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística.
Pues he leído que estos señores han inventado unos RECIPIENTES  que harán que los cosméticos duren más tiempo.
Por lo visto alguien se dió cuenta de que tanto conservante terminaría haciendo daño a nuestro piel y en lugar de ponérselo a los productos ( el contenido ) lo harán  al continente ( envase).
 No parece mala idea.
Mientras tanto, vaya haciendo sitio en su nevera para un nuevo "tuper".
Meta en él su barra de labios, esmalte de uñas, cremas...
Será sólo hasta que alguien fabrique...lo que estos señores han inventado.


BRONCEADORES ... usar y tirar

Imaginemos que se le acaban las vacaciones.
Imaginemos que tiene que guardar los bañadores, las tohallas y ese bolso tan chuli que ha estado paseando por playas y piscinas.

Pues le propongo que  no caiga en la tentación de guardar el bronceador para el año que viene..
Úselo como crema hidratante si quiere ...hasta que se ponga la gabardina o el chaquetón, pero no espere un año para usarlo de nuevo
.
No necesitan poner la fecha de caducidad, pero sí un símbolo con forma de cajita redonda que lleva impresa una cifra. 
Atento a eso. Y si no pone nada, agótelo pronto. Para el año que viene será un producto oxidado que puede ocasionarle  problemas .
En este caso, el reciclaje puede salirle caro.

SANDIAS Y MELONES peligrosos

La pereza veraniega me ha mantenido alejada del teclado.  Y podría escudarme en que el calor empezó en marzo...y tal vez por eso me he descuidado. 
Bueno, como ya habrán descansado de mí,vuelvo a la carga...pero sin dejar los temas del verano.

Por eso he pensado que como no hay nada más veraniego que un melón...o una sandía...
Las propiedades nutritivas de ambos son sobradamente conocidas así que no les voy a hablar de ello.

De toda la vida se han comprado los melones y sandías enteras, tamaño XXL para toda la familia. 
 Ahora, tal vez porque las familias son más pequeñas, o porque hay muchas personas que viven solas o por la recurrente crisis económica, se venden trozos de melón o sandía envueltos en plástico.

Pero ¿ con qué cuchillo se cortó ? Y ¿ qué se había cortado antes con él ?
¿ Quien toqueteó ese plástico ?
 Puaff ! Ya les está entrando asquito verdad ?
Pues ea, ya saben lo que tienen que hacer. Cuando lleguen a casa con su melón o sandía despréndase de ese plástico y ponga la pieza bajo el grifo. Luego lo seca con papel de cocina y cómaselo fresquito.
Si compró su melón o sandía entero, haga lo mismo. A saber quien los tocó  antes.
Si, sí,  me dirá que usted no se come la cáscara. Pero cuando lo parta, es posible que la suciedad de la superficie entre a través del cuchillo.
Que luego nos quejamos de infecciones veraniegas...