miércoles, 16 de abril de 2008

POR QUÉ ALGUNOS NIÑOS NO DEBEN TOMAR NI TRIGO NI LECHE

Desde hace mucho tiempo se sabe que hay una relación entre los alimentos que consumimos y el comportamiento. De todos es sabida aquella teoría de los 70 , parece que fundada, que achacaba la agresividad con el abuso en el consumo de proteínas.

Según estudios de Carl Pfieffer, Abraham Hoffer, Carlton Fredericks y Theron Randolph, determinados alimentos alteraban el comportamiento de los niños.


El psicólogo especialista en el tratamiento del comportamiento delictivo, Alexander Schauss, estudió que el sistema nervioso se vé afectado por algunas alergias alimentarias, que causaban síntomas como irritabilidad, tendencia al enfado, incluso comportamiento de carácter psicótico.


Hace unos 20 años, para mejorar un problema de piel en una niña pequeña, aconsejé a su madre que evitara el trigo y los lácteos . Pasado algún tiempo, la piel de la pequeña no presentaba ningún problema... y la madre me sorprendió con este comentario : " ... y además le ha cambiado hasta el carácter, está más tranquila..."


En la consulta me encontraba con cierta frecuencia con niños hiperactivos, que dormían mal o que no rendían lo suficiente en el colegio, que al cambiarles la alimentación, haciéndoles comer más sano, sin tanta bollería ni tantos azúcares a los que estaban acostumbrados, mejoraban su comportamiento.... y por supuesto, su salud.


Cuando se es naturópata "de pueblo", no se cuenta con grandes medios de investigación, ni se trabaja con estudios multicéntricos... ni nada de eso. Nuestro trabajo es estudiar y observar. No tenemos muchos foros donde exponer los resultados de nuestro trabajo.


Por eso, cuando supe que un grupo de médicos, de forma aislada, intentaban difundir entre los padres, la necesidad de cambiar la alimentación de un niño con hiperactividad o síndrome de autismo, estuve atenta a todo lo que se escribía sobre el tema.


También me ocupé de divulgarlo a través del programa de televisión local que hacía por aquel tiempo, y un periódico de difusión comarcal. Como decía antes, naturópata de pueblo.


Fueron muchos los papás a los que "consolaba" cuando el especialista les retiraba el trigo o la leche. Porque, cuando hablamos de una alergia, todo el mundo lo tiene muy claro. Se retira el alimento que provoca la reacción y punto. Pero los padres de un niño hiperactivo no "creen" que sólo por cambiar la forma de comer de su pequeño, cambie su comportamiento.


Y ahí estaba yo, "recetando paciencia".


Poco después tuve la oportunidad de conocer a un grupo de mamás que organizadas y asesoradas por un médico, ponían en marcha una terapia restrictiva de azúcares y harinas para sus hijos diagnosticados de autismo.

He visto los resultados y son esperanzadores.

Hay otros muchos padres, que ante el mismo problema, no asumen la restricción de ciertos alimentos como solución. Para ellos, y con el mayor respeto por sus decisiones, vaya mi sencilla explicación :


La dieta humana se compone de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas, grasas y oligoelementos. Para que puedan ser asimilados por nuestro organismo, deben sufrir un proceso de degradación que se inicia en la boca y que termina en el intestino delgado, donde a través de las vellosidades intestinales, pasan al torrente sanguíneo y son llevados a todas las células del cuerpo.Las proteínas son sustancias de un mayor tamaño que las otras. Son moléculas gigantes y complejas que necesitan ser hidrolizadas, es decir "rotas" por enzymas que consiguen hacerlas lo suficientemente pequeñas para poder ser absorbidas y transportadas.


Según estudios recientes, las personas autistas tienen algún tipo de deficiencia enzymática que hace imposible que estas proteínas se rompan.La caseina de la leche y el gluten del trigo son imposibles de digerir por este tipo de personas.Algunos de los péptidos que se producen de la fragmentación de la caseína y el gluten, tienen una estructura química muy semejante a un OPIOIDE, provocando, al llegar al cerebro, un efecto parecido a que se tendría al tomar una droga.

Parece ser que es esta la razón de la conducta de los autistas.Según la pediatra doña María Jesús Clavera," estos niños tienen un intestino defectuoso que no cumple su labor de barrera frente a los tóxicos provinientes de la alimentación, de los pesticidas, de los productos químicos, etc. "

Por eso, una dieta limpia de productos tóxicos y conservantes y acompañada de enzymas y nutrientes es la clave para conseguir resultados, a veces sorprendentes.

El primer paso del tratamiento es depurar el intestino y eliminar de la dieta de los afectados, la leche y sustituirla por bebidas de soja o arroz. El problema no está en la LACTOSA sino en la CASEINA, por tanto no sirve darles leche sin lactosa, así que han de ser "bebidas vegetales con aspecto de leche".Eliminar el gluten supone no tomar ni trigo, ni avena, ni centeno ni cebada, por tanto habría que insistir mucho en mirar las etiquetas de todo lo que se vaya a dar al autista.

Según la doctora Clavera," el resultado del tratamiento varía en cada caso pero siempre presenta mejoría,algunas importantes, incluso algunos niños pierden su diagnóstico de autismo".El cuidado de la dieta es para siempre.

Creo que con estos datos sólo falta poner en práctica lo que los especialistas nos recomiendan.

Y ésta es la humilde aportación de una naturópata "de pueblo", pero que como muchos otros,estamos a disposición de los padres de los niños autistas o hiperactivos para hacerle más llevadera una situación que puede mejorar , sin duda, con el esfuerzo de todos.




1 comentario:

Noe dijo...

Hola!!Soy Noe estudiante de 6o de medicina que estoy en una rotación de psiquiatria infantil.
Respecto a tu post..sobre los autistas y los niños con TDAH, y su alimentación.Sólo me gustaría comentar el hecho que la leche y derivados, en su digestión, uno de los productos de la digestión provoca un tipo de opiodes;en este caso en los niños con hiperactividad o déficit de atención, el problema reside "en teoría" en una hipofunción del lóbulo fronto-temporal.Así que si con la alimentación, les aportamos más sedantes, lo que conseguimos es desbordar aún más esa falta de actividad en el lóbulo fronto-temporal.
Por lo que respeta a los autistas, creo que el problema es muchísimo más complejo.
La verdad que con todos los problemas que llegan a tener los padres de estos hijos afectos, cualquier ayuda es perfecta, aunque sea de la forma más empírica.
Aunque también el sobrediagnóstico de el TDAH....hace patente..la falta de conocimientos de la enfermedad.
Resulta muy interesante estos estudios empíricos, en pequeñas poblaciones...siempre puede ser un buen camino a seguir para futuras investigaciones.
Atentamente,Noe