martes, 14 de septiembre de 2010

ANTIOXIDANTES ...con tomate

Nuestras abuelas desconocían que cuando hacian un picadillo de tomate, servían en la mesa una buena dosis de licopeno.
Es más, me atrevo a decir que seguramente les importaba un pimiento lo que era el licopeno.
Los investigadores de la cosa nutricional han vuelto los ojos a los platos tradicionales y nos aconsejan desde sus microscopios, que consumamos vegetales crudos por su efecto antioxidante.
Volviendo a nuestra abuela, ella picaba tomate...y te decía que era bueno...y punto. Era la sabiduría que tenían las abuelas. Sin discusión, se comía uno el tomate y si la abuela decía que era bueno...pues era bueno.
No imagino yo a mi abuela explicándome ante un plato de "pipirrana" (**) los beneficios antioxidantes del licopeno del tomate. Ni falta que hacía.
Ahora, todo el mundo sabe que los betacarotenos de la zanahoria nos ayudan a ponernos morenitos, mejoran nuestra visión y protejen nuestra garganta...y que el licopeno del tomate nos defiende de la oxidación celular, lo que beneficiará a nuestra lucha contra los radicales libres.
Lo que no comprendí nunca es por qué mi abuela "regaba" tan abundantemente el tomate con aceite de oliva, con lo que lo escatimaba en otros platos...Ahora ya lo sé.
El efecto antioxidante del licopeno se potencia en un medio graso vegetal. Y el aceite de oliva es la mejor opción. Mi abuela tal vez lo sospechaba.
Así que usen y abusen del tomate...con un buen chorreón de aceite.
Y haganle caso a sus abuelas.

(**) pipirrana : plato frío de origen andaluz, compuesto de tomate, pimiento y cebolleta, con aceite y sal, al que se le puede añadir huevo duro y atún de lata.