CÁNCER Y ENZYMAS

Ya nos va sonando la palabra ENZYMA.
Menos mal, porque hace unos años ...

 Y ahora cuando se habla de tratar una enfermedad con enzymoterapia, nos parece de lo más moderno, ¿verdad?.

 Pues nada más lejos de la realidad, porque los indios americanos del sur, utilizaban las hojas y los frutos del melón y la piña como antiinflamatorio antes que Colón pisara el nuevo continente.

Incluso en la Biblia, encontramos testimonios de tratamientos con enzymoterapia:
En el Libro de los Reyes, capítulo 20, versículo 7, se cuenta la historia de Hiskia, enfermado de muerte, al que el profeta Jesaja le dijo "Prepara tu casa porque te ha llegado la hora de morir y no sanarás"...
Pero Hiskia, que era muy creyente de Jehová...o que no se fiaba un pelo del profeta, se puso a rezar...y debió hacerlo a voces.
Lo oyó Jehová y también el profeta, porque Jesaja, al oirlo se volvió y lo vió claro. Le dijo a  los que cuidaban al enfermo : " Haced un emplasto de higos y ponedlo  sobre el tumor".
 Y el bueno de Hiskias se curó.

¿Milagro bíblico? Noooo. Fué la enzima  FICINA contenida en el higo la que curó el tumor.

En la Europa medieval se aplicaba "zumo de lechetrezna", ( una planta cuyo nombre oficial es EUPHORBIA, de la que se conocen 13 variedades ) para curar forúnculos, tumores y verrugas.

En el año 1900 John Beard, un científico y médico escocés, buscaba alternativas eficaces para tratar a sus pacientes de cáncer, y también experimentó con enzymas extraídas de un páncreas de cordero recién sacrificado. Y le funcionó.

En 1960 el profesor Max Wolf (un estupendo médico que entre otras cosas donó  a Gandhi  la patente de un procedimiento para obtener proteínas  para la alimentación humana) utilizaba las enzimas para tratar el envejecimiento precoz, porque aseguraba que se producía por déficit enzimático.

Las enzimas que se utilizan con fines terapeúticos son fundamentalmente , las HIDROLASAS PROTEOLÍTICAS, que también reciben el nombre de PROTEASAS.

Lo que empezó por machacar higos hace unos cuantos miles de años, se ha convertido en una perfecta y compleja terapia que resuelve y ayuda en muchas enfermedades, entre ellas el cáncer. 

Recuérdelo : enzimoterapia.