TABACO Y LEY...pa morirse

En España mueren cada año 53.000 personas a consecuencia del tabaquismo o de enfermedades relacionadas con el tabaco.

Es decir, 145 personas al dia.

Pero aún hay más : 3.200 personas al dia mueren por ser fumadores pasivos.

Estos datos, facilitados por un jefe del servicio de Neumología de un hospital madrileño, se "escaparon" en un telediario. Y digo se escaparon, porque estos datos no suelen ser los que manejan los responsables de informativos.

Parecen estar más interesados en demostrar "lo duro" que será para los dueños de restaurantes el acomodarse a la ley antitabaco.

Parece que aquí, lo único que importa es el dinero. Dicen algunos "restauradores "( Dios, que palabra tan horrible, cuando eso ha significado siempre, persona que restaura cosas viejas para remozarlas y mejorar su aspecto)....repito, dicen algunos dueños de restaurantes que han gastado muchiiiisimo dinero en acondicionar sus locales haciendo separaciones para los no-fumadores.

Yo, que paseo mucho, les puedo garantizar que en la costa del sol y en sus muchos bares, NO hay ni uno que haya hecho esas obras. Todo lo contrario, habia que ver a los acristalados chiringuitos lucir con orgullo un cartelito que decia que SI podia fumarse, según no sé que ley de sanidad.
Ahora no se fuma y dicen los mismos "restauradores" que han dejado de ganar dinero. Otra vez el dinero.
No entra más dinero en los bares...porque no hay mucho dinero y punto. Tampoco entra mucha gente a las tiendas, no porque no se fume, sino porque no hay tela para gastar.
La ley antitabaco tiene sólo dos incovenientes : 1.- que ha sido promulgada en invierno
y 2.- que ha sido en época de crisis.
Si en lugar de prohibir fumar en enero se les hubiera ocurrido hacerlo en junio, no se hubiera liado tanto jaleo. La gente no quiere salir fuera a fumar, porque hace mucho frío y ya está.
Hubieran tenido toda la primavera y el verano para acostumbrarse a fumar en la calle y al llegar el invierno, ya estarían listos para acatar la ley.
Y en cuanto a la crisis, hace un año, el jubilado que tenía un par de euros, se los gastaba en un cafelillo en el bar y pasaba toda la mañana entretenido. Ahora, no es que no le dejen fumar dentro... es que esos dos euros se los tiene que dar a su nieto, un "ni-ni" al que ya no le alcanza para recargar el móvil.
Mientras todos piensan en el dinero, habrá gente que dejará de morirse por el tabaco, y habrá camareros que no tendrán que soportar los humos ajenos por llevar un sueldo a su casa.
Por mí y por la salud de todos, yo estoy encantada.