domingo, 28 de septiembre de 2008

ADORNOS CHINOS Y PADRES QUE SE HACEN LOS SUECOS

Hace unos días fueron retirados de algunas tiendas " de chinos" unos adornos ( que algunos se adornan con unas cosas...) que contenían dentro un líquido que resultó tóxico para un niño que lo ingirió.
Hasta ahí lo que se oyó en las radios. Por la descripción que se hacía del artículo, parecía una horterada, pero la mamá que lo adquirió para sujetar el teléfono móvil pensaría que era una preciosidad tener sobre la mesita del salón aquella cosa con delfines, conchas marinas ( para los argentinos que me leen : cáscaras de bivalvos ) y con un líquido azul turquesa que le haría juego con las cortinas.
Suponemos que en las casas en las que vive un niño hay que tener juguetes y no chorradas. Pero nos estamos acostumbrando a reclamar "a toro pasado" sin responsabilidad anterior "al toro".No podemos emprenderla contra el pobre chino y liberar a la madre de culpa.
De acuerdo que no se deberían vender productos llamados peligrosos para un niño. Siempre que hablemos de juguetes.
Pero un niño no tiene que jugar con un soporte de un móvil, porque eso no es un juguete.
El producto en cuestión no era más peligroso que una botella de aguarrás... pero no veo yo muchas madres que le den a su niño una botella de aguarrás para jugar.
Ni prohibimos los mecheros porque un niño no debe jugar con un mechero... Ni las botellas de lejía...
Lo que podíamos prohibir es la libre circulación de madres que se hacen las suecas... y no los productos chinos...por muy horteras que nos parezcan.

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