No es un libro de autoayuda, pero quien lo escribió, seguro que pensó en mí y en otros muchos a los que no nos viene mal, de vez en cuando, mirar hacia dentro...y hacia arriba.
Su autor : ALBERT ESPINOSA.
Nació en Barcelona en 1973. Es actor, director y guionista de cine. Puede saber más sobre él, en
www.albertespinosa.com.
Su película más conocida, " Cuarta Planta ".
En el guión de ésta, reflejó el dolor de una planta de hospital en la que están ingresados entre otros, los "niños pelones", aquejados de cáncer. Sus miedos mezclados con la ilusión de la infancia . La incertidumbre, con las travesuras. La curiosidad mezclada con la fé.
Y lo cuenta muy bien, porque él fué uno de esos niños pelones de los 14 a los 24 años. Y sobrevive. Mejor dicho, VIVE con mayúsculas.
Les recomiendo su lectura. Se llama EL MUNDO AMARILLO.
Y les traigo un capítulo de este precioso librito, dicho ésto con todo el cariño, porque se lee en una tarde...aunque se relee durante años.
En su página 69, encabeza el capítulo así: ""Noveno descubrimiento : Junta los labios y sopla"
Y utiliza una frase que le oyó decir a la mamá de Antonio,
Albert Espinosa cuenta, que la mamá de Antonio, les decía, que siempre que soplamos es ante las velas de nuestro cumpleaños. Y que en ese momento solemos pedir un deseo.
¿Y por qué no soplar y pedir un deseo, cada vez que nos apetezca ?
¿ Y por qué no soplar y pedir un deseo cuando nos duele algo ? ¿ Y por qué no soplar y pedir un deseo cuando algo nos vaya mal?
El valor del SOPLO, dice Espinosa. Y recuerda que las madres SOPLAN sobre las heriditas de sus niños...
¿Por qué será ?
El valor del soplo.
Por eso es bueno soplar de vez en cuando.
El autor de " El Mundo Amarillo", dice que él sopla tres veces a la semana.
Yo, desde que lo leí, utilizo cualquier pretexto para soplar.
Les puedo asegurar que funciona.
Sople y pida un deseo.
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